Todas las marcas tienen un valor económico. Se pueden prendar, embargar y hasta dar en usufructo. Es el activo más valioso de una empresa, porque es difícil de sustituir y puede ser la mejor garantía ante una entidad bancaria.
La importancia de valorar una marca en el mercado va ligada al campo de acción de las empresas y a los negocios que las mismas quieran efectuar.